Muchas veces me encantaría decir que algo es para siempre, que eso que hoy creo eterno, eso que no quiero que llegue a su fin, en verdad pueda durar por siempre.
Aunque quizás, mirando la perspectiva positiva de las cosas eso puede ser, en cierta forma, verdad; no todo tiene que acabar, no todo en esta vida debe tener un final.
Me gustaría despertar un día con una sonrisa en mi rostro y tratar de encontrar eso eterno que cada persona necesita en su vida.
Podría pensar y llegar a una conclusión de que todo alguna vez acaba, pero no estaría en lo correcto.Quizás mañana amanezca luchando para que eso que está invadiendo mi mente acabe. O tal vez sólo quiera que eso que por fin logré encontrar, y parece ser que era lo que siempre busqué, realmente sea eterno.
Pero lo único que, hoy por hoy, tengo el gusto de saber es que en mi mente lo que yo quiero que dure por siempre, que no llegue a su fin, puede ser eterno.
Y si así no fuera, si las cosas no salen como uno quiere o esperaba, hay que tener el valor de seguir adelante. Todo pasa por algo.
Y también creo que puedo decir que soy consciente de que las cosas vividas en realidad nunca acaban, sino que se olvidan. Pasan a ser parte de nuestro pasado. Esas cosas son las que nos hacen más fuertes, son las que construyen nuestro presente.
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